Hay muchas formas de definir la producción industrial.
Nos gusta definirlo, muy brevemente, como un conjunto de operaciones que, con la adición de diversos tipos de recursos (como datos, personas, tecnologías y procedimientos), transforman o modifican materias primas en bienes o productos a valor agregado.
La producción se puede gestionar conceptualmente de dos formas:
- Puede producir para el almacén, para tener siempre un stock de productos disponibles para la venta
- Puede producir por pedido, que a su vez se distingue en pedido único o pedido repetitivo
La producción también puede ser unitaria, por lotes o continua y, específicamente en nuestro sector, los métodos de ensamblaje son en posición fija, en isla (o taller de trabajo) o en transferencia (que puede ser cronometrada, continua o sin restricciones).
- Montaje en lugar fijo: Adecuado para el montaje de objetos grandes y pesados. El objeto permanece fijo en la estación y en él convergen el equipamiento, la mano de obra y los componentes necesarios.
- Montaje en isla o taller de obra: Representa un sistema de fabricación por departamentos o islas compuesto habitualmente por diferentes máquinas, apto para realizar procesos específicos.
- Montaje en trasferencia: Representa la evolución natural de la línea de montaje histórica y prevé un traslado de insumos y productos semiacabados que puede ser de tipo cadenciado, continuo o sin restricciones. Las estaciones de trabajo están dispuestas en secuencia y conectadas entre sí por medio de un sistema de transporte que a intervalos predeterminados transporta un componente de una estación a la siguiente. Los ritmos de producción son altos y el equipamiento está dedicado a una etapa de ensamblaje específica.
Una vez definido cuál es el glosario principal de la producción industrial, recordamos que una necesidad básica subyacente al inicio de cualquier proyecto de fabricación industrial es la definición de cinco parámetros clave:
- Qué producir, información necesaria para el análisis y la definición de la producción y de todas las actividades auxiliares
- Cuándo producir, detalle esencial no solo para la definición del plazo de entrega sino también para la garantía de cumplimiento de las entregas pactadas
- Cómo producir, o por qué método de producción es más apropiado comenzar la producción para asegurarse de que sea eficiente y puntual
Cuánto producir, con el fin de definir el tamaño óptimo de los lotes, ya sean únicos o repetitivos.
Finalmente, para una óptima gestión de la producción es necesario organizar con prontitud tres aspectos: el organizativo, el tecnológico y el empresarial.
- Opciones organizativas: implican la definición de los centros de responsabilidad y coordinan la estructuración o reestructuración de los equipos que contribuyen al proceso productivo considerado en su totalidad.
- Opciones tecnológicas: permiten distribuir la producción según criterios que consideren el proceso y los medios de producción más óptimos entre los disponibles
- Opciones de gestión: implican enmarcar la producción - o de un pedido de producción en particular - por el papel que juega dentro del desarrollo de la empresa y el equilibrio entre costos e ingresos.
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